Incluso

Incluso si el olvido me atrapa,
si la tristeza
alcanza a sobrepasar
este metro y cincuenta
con el que me elevo sobre el suelo.


Si marchita la risa se me manifieste
entre las urbes 
y sea más nihilismo que carne.


Si el desenfreno del pensamiento
se abalance sobre el texto 
y manche toda idea...


Sé que siempre en la calidez de tu sabiduría
y el bosque nativo de tu palabra
se reconstruirá el templo de mi cordura 
y renacerá en mí
una aurora
que creía lejana,
perdida
e ilusoria.


Fotografía: Natalia Arias, altamar, Pacífico colombiano. 

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